Empezar a estudiar

Como universitarios nuestro trabajo es estudiar. Lo que no es sinónimo de sufrir.

Todo depende de como uno:

• Se organice, y
  
• elija los métodos adecuados para estudiar con éxito.
  

A veces, al empezar a organizarnos surgen algunos problemas que bloqueen nuestro estudio como por ejemplo:

1. Estudiar en un entorno inadecuado: con constantes vías y llamadas de atención a otras actividades más entretenidas, lo que no permite un estudio eficaz y continúo.

2. Cuando el estudiante se encuentra en un momento de agobio y ansiedad, y no ve la utilidad de los estudios y prefiere dejarlo ahí.

3. Miedo al esfuerzo sin los resultados esperados.

4. Las materias difíciles suelen convertirse en una fuente de presión y sobre todo de desidia; aparece la pereza, el aburrimiento, la falta de ganas y el abandono de nuestro plan inicial.

5. El entorno familiar, la sobre-exigencia de los padres; la falta de tiempo para compartir con los amigos; falta de una buena alimentación.

Hay tres puntos clave para superar el miedo al fracaso:

- Que la persona posea fuerza de voluntad, determinación para emprender el hábito de estudio y la cotidianidad en esta tarea.

- Nunca hacer excepciones en tu plan diario de estudio hasta que el hábito esté arraigado y estés completamente seguro de que la excepción no se convertirá en una costumbre que nos aleje de nuestro objetivo.

- Buscar aliados y recursos; ya que sin tus amigos y familia que te ayudan y sean conscientes de tus horarios, todo resultará más fácil de llevar.

Asumir el compromiso que produce el estudio nos ayudará a afrontar con mayor facilidad cualquier obstáculo que se presente en nuestra tarea; y, eliminará el componente estresante que rodea a la idea de ponerse a estudiar.